
MITO: Los niños mienten, inventan, fantasean. Son inducidos, fabuladores, programados. Por lo tanto, sus dichos no son creíbles.
REALIDAD: Estas afirmaciones indican prejuicios arraigados en nuestra sociedad que son empleados para descalificar e invalidar los dichos de los niños.
MITO: Los abusos sexuales contra los NNyA no son frecuentes.
REALIDAD: Son un problema común en la infancia. Según datos de la OMS, 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres adultos declararon haber sufrido abusos sexuales en la infancia.
MITO: Los agresores sexuales siempre usan la fuerza física para someter sexualmente a los NNyA.
REALIDAD: No siempre utilizan la fuerza física. Por el contrario, suelen emplear como tácticas de persuasión y manipulación, juegos, engaños, amenazas y distintas formas de coerción para involucrar a los NNyA y mantener su silencio.
MITO: Las denuncias de abuso sexual suelen ser falsas.
REALIDAD: Sólo una minoría de los casos de abuso sexual contra NNyA se conoce y se denuncia, porque la gran mayoría de los niños suelen callar por temor a represalias y por culpa o vergüenza. Muy pocos abusos se logran comprobar.